Todos sabemos lo irresponsable y peligroso que es manejar intoxicado. Sin embargo, el conducir fatigado también conlleva un riesgo alto que por alguna razón es subestimado y hasta normalizado.
¿Alguna vez tuvo que conducir cansado? ¿Se le cerraron los ojos detrás del volante en algún momento? A la mayoría de las personas que conducen regularmente les pasó esto en alguna oportunidad.
En primer lugar, es importante reconocer los signos que indican la fatiga (enlace en inglés) al volante:
- Usar el reposacabezas
- Irse un poco a la banquina (sentir las franjas vibratorias)
- Micro sueños (cerrar los ojos por unos segundos)
- Tener visión túnel (perder la visión periférica)
¿Qué sirve y qué no?
El problema lo acrecientan las creencias en métodos para combatir la fatiga. Estas estrategias (enlace en inglés) muchas veces ayudan poco o nada a combatir el cansancio y en realidad son más populares que efectivas.
Entre las estrategias inefectivas o mitos para combatir la fatiga, se destacan:
- Darse bofetadas
- Escuchar música a todo volumen
- Bajar la temperatura abriendo la ventana o prendiendo el aire acondicionado
- Comer
- Cantar
- Ejercitar o elongar
- Consumir cafeína solamente
Consumir café o bebidas energéticas solamente no es suficiente. Pueden dar la sensación de estar más alerta pero sus efectos duran poco tiempo. La ingesta de cafeína debe estar acompañada de una siesta.
El único método realmente efectivo contra el cansancio es dormir. Si está fatigado, detenga el vehículo y duerma. Si necesita seguir viajando, haga que alguien más conduzca.
No olvide que los conductores fatigados pueden ser tan peligrosos como los intoxicados y las chances de que ocasionen un accidente son altas. Cuando un choque automovilístico es resultado de las acciones de un conductor fatigado, usted puede tener derecho a una compensación por gastos médicos, salarios perdidos y otros daños y perjuicios. Actuar de forma correcta y rápida luego de un accidente (enlace en inglés) es vital, no sólo por razones de salud sino también para obtener una compensación financiera.
En resumen, recuerde que no hay ninguna forma de combatir la fatiga mejor que un buen descanso. Alternar el manejo con otro piloto también es una buena estrategia, y no maneje durante horas en las que usted suele dormir. El dicho popular “si tomó, no maneje” también aplica para “si está cansado, no maneje”.