Puede ser muy alarmante cuando la policía lo detiene y lo trae a la comisaría por una interrogación. Todos hemos visto mil veces esa escena en las películas, pero igual es normal ser nervioso en ese ambiente tan intimidatorio.
Es esencial que usted entienda sus derechos, establecidos y protegidos por la ley de los Estados Unidos, cuando está bajo custodia policial. Debe siempre cooperar con la policía y seguir sus órdenes, pero también debe saber que tiene ciertos derechos que no se pueden violar.
Estos derechos fueron establecidos por la Corte Suprema en el caso trascendental de Miranda v. Arizona (enlace en inglés). El efecto de ese caso fue que se concretó el protocolo que tiene que seguir la policía cuando interroga a una persona que tiene bajo custodia.
Una vez que usted viene arrestado o traído delante de un interrogador, la policía está obligada a leerle sus derechos de Miranda. La ley requiere que cada persona entienda sus derechos de Miranda antes de que pueda comenzar la interrogación, así que, si usted no entiende el inglés, se le leerá la lista de derechos en español.
¿Cuáles son mis derechos de Miranda?
En términos sencillos, los derechos de Miranda son los siguientes:
- Tiene el derecho de permanecer en silencio, porque la prosecución puede usar lo que usted diga durante la interrogación contra de usted mismo en la corte.
- Tiene el derecho de tener un abogado presente durante la interrogación, y si no puede pagar un abogado, el estado está obligado a proveerle uno.
Entonces ¿qué hago cuando me interroga la policía?
Algo importante que tiene que saber es que estos dos derechos no son automáticos. Usted los tiene que invocar explícitamente (enlace en inglés) para que entren en vigor. Es por eso que es tan importante saber sus derechos.
Si usted simplemente para de hablar, las policías pueden seguir interrogándolo. Tiene que declarar, expresamente, que invoca su derecho de permanecer en silencio para que sean obligadas a cesar la interrogación.
El mismo principio vale para su derecho a un abogado. Una frase imprecisa como “quizás debería consultar un abogado” o “creo que me conviene hablar con un abogado” no tiene ningún efecto legal. Es esencial que diga claramente, “invoco mi derecho a tener presente un abogado” para que la policía sea obligada a cesar la interrogación hasta que llegue su abogado.
Los derechos de Miranda son muy importantes para protegernos de los abusos policiales. Es por eso que la Corte Suprema de los Estados Unidos los estableció tan concretamente. Si usted se encuentra arrestado e interrogado, recuérdese de invocar sus derechos en manera clara y manifiesta.