La legislación de 2020 nombrada la Ley Bipartidista de Alivio y Seguridad Económica del Coronavirus (conocida en inglés como el “CARES Act”) trajo muchísimo alivio a los trabajadores y a las familias de baja y media clase en los Estados Unidos. Proveyó beneficios que incluyen seguro de desempleo adicional, mayores pagos de desempleo y un programa de protección de sueldo.
Lamentablemente, hasta recientemente varios beneficios proveídos por la legislación no eran accesibles a los que se habían declarado en bancarrota en el pasado. Esta limitación negaba estos beneficios a los que más los necesitaba.
Pero ahora, una nueva legislación ha resuelto este problema, y ha traído el esperado alivio a miles de estadounidenses.
Una nueva legislación modificó el CARES Act
En la última semana de diciembre del 2020, el Presidente Trump firmó una ley conocida en inglés como el “Consolidated Appropriations Act” (enlace en inglés) para establecer el presupuesto gubernamental por el año 2021.
Como parte de esta legislación, ciertas modificaciones claves al CARES Act entraron en vigor este año.
La asistencia del CARES Act ya no se puede negar por una bancarrota
Una de las antedichas modificaciones al CARES Act (enlace en inglés) prohíbe la discriminación en la aplicación de los beneficios solo basada en una bancarrota en el pasado. Es decir, si usted se ha declarado en bancarrota recientemente, no se le va a negar automáticamente la calificación para la suspensión del alquiler, los desalojos o las ejecuciones hipotecarias proveídas por el CARES Act.
La bancarrota es una función muy útil para dar una segunda oportunidad a alguien cuyas financias fracasaron. Si usted se encuentra en esta situación, ya no se tiene que preocupar de que no va a poder disfrutar de estos beneficios importantes.